¿Sabes cómo dar a conocer malas noticias a un paciente?

Muchas veces el médico no ha sido lo suficientemente capacitado para dar malas noticias a los pacientes, por lo que es muy importante saber hacerlo de la manera adecuada para no afectar la relación médico-paciente.

¿Qué es una mala noticia?

 

El diagnóstico de una enfermedad crónica como diabetes o hipertensión.

Comunicar la necesidad de practicar una cirugía justo cuando se tenían planeadas vacaciones.

Diagnosticar una enfermedad que puede limitar las capacidades físicas, como Artritis o Parkinson.

Dar a conocer una mal formación fetal que puede poner en peligro la vida de la madre o del bebé.

Existen médicos que prefieren no dar la noticia directamente, pero de preferencia deberías ser tú quien la dé, así lograrás conseguir mejores resultados en la salud física y mental de tu paciente, además de que tendrás un mejor control de su síntomas y de su calidad de vida. Esto a largo plazo, incrementa la confianza entre el médico y el paciente.

Etapas de Buckman

Robert Buckman, oncólogo de la Universidad de Toronto, trabajó un protocolo el cual cualquier médico puede emplear cuando sea necesario dar malas noticias:

Dispón del escenario adecuado. Se debe evaluar el estado emocional del paciente cuya finalidad es encontrar el momento adecuado para dar la mala noticia. Puedes introducir al paciente en una sencilla charla mediante preguntas que busquen saber sobre su estado de ánimo. De esta forma sabrás si se encuentra en condiciones de recibir la mala noticia.

 

Percepción. Averigua si el paciente sospecha de lo grave de su evolución y de qué manera la enfermedad podría afectar su vida en el futuro. Puedes preguntar si hay otras cosas que le preocupan.

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Invitación. Se trata de averiguar qué tanto quiere saber el paciente sobre el diagnóstico y si sólo desea saber el tratamiento a seguir. Es recomendable que preguntes al paciente si desea saber todos los detalles.

Compartir la información. Si el paciente desea recibir toda la información del diagnóstico, procura que sea de forma sencilla y de una manera que pueda asimilar fácilmente. Es importante que detalles todo acerca de su tratamiento y pronóstico.

Empatía. Se trata de ponerte en el lugar de tu paciente. No se trata de decirle que entiendes por lo que está pasando, porque es probable que tú no hayas pasado por algo similar. Sólo menciona que entiendes que se encuentra en una situación difícil y enseguida respeta sus reacciones o decisiones.

Estrategia. Toma nota de lo conversado con tu paciente y elaboren juntos una estrategia para evitar o controlar los síntomas y las complicaciones de salud, siempre con una actitud positiva, pero sin ofrecer falsas esperanzas. Es importante que le hagas saber a tu paciente que estarás a su disposición para resolver cualquier duda que tenga.

¿Tú sigues algunas estrategias para comunicar las malas noticias?

Fuente de información: http://saludiario.com/