El día en que los medios tradicionales rogarían por ser aceptados, ha llegado.

A pesar de su terquedad en querer seguir haciendo lo que les dio mucho éxito por muchos años, hoy muchos medios de comunicación tradicionales, por fin a punta de garrotazos y de poco rating entienden que las cosas han cambiado que las nuevas generaciones son ahora las que tienen el control y no ellos. 

Fuente de foto EE: N GAIA
Fuente de foto EE: N GAIA

Uno de los grandes ejemplos en nuestro país es Televisa que por generaciones hizo y deshizo con sus televidentes y con sus clientes por ser el rey en nuestro país de los medios de comunicación y ejercer un control casi de monopolio.

 

Hoy en una crisis financiera grave y una falta de credibilidad en sus  contenidos y minimizar las plataformas digitales de contenidos en Internet ( Nexflix, Clarovideo, etc,, ) o creer que no lograrían hacerles daño o que les afectaría en un plazo de tiempo más largo.  

 

Hoy lanza con bombos y platillos su plataforma de Streaming de contenido de vídeo BLIM, que ha generado burlas en redes sociales, pero hay algo que se les tiene que reconocer, saben lo que le gusta VER A los mexicanos, me consta por mis hijos y sobrinos que pertenecen a la generación Z (15 años hacia abajo)  como repiten programas como:

“La familia peluche”

“María de todos los Ángeles"

“Vecinos”

 

“Una familia de diez”

FUENTE DE FOTO: NETFLIX
FUENTE DE FOTO: NETFLIX

Por mencionar solo algunos que son de los más vistos en Nexflix, claro está, junto a muchas series extranjeras que también les gustan, lo que nos indica que ellos tienen los contenidos del pasado que le gusta al consumidor mexicano, tienen la infraestructura, los actores, productores para hacer series y contenidos de primera para conquistar en esta nueva plataforma al suscriptor.

 

Por lo que puedo resumir que a las nuevas generaciones no es que no le gusten los programas de Televisa, lo que no les gusta es el control que ellos quieren seguir teniendo sobre ellos en:

 

Poner los programas que ellos quieran y quitarlos cuando quieran.

 

Pasar diez minutos de anuncios publicitarios y solo cinco de contenidos.

 

Poner la programación en los horarios que ellos quieren y cambiarlos a su gusto

 

Repetir los programas que ellos quieren que veas y no los que nosotros queremos ver.

 

Ahora el control es de los consumidores, ya no de ellos y si quieren seguir teniendo éxito se tienen que adaptar a las preferencias de las nuevas generaciones que quieren ver los contenidos que quieren, cuando quieren y las veces que quieren.

 

Escrito por: Víctor Peña, Máster en Marketing Digital

@pena2872