¿Por qué los estudiantes de 10, no son empresarios exitosos?

Es típico ver que muchos de los mejores promedios de las escuelas no son empresarios, eso no quiere decir que sean fracasados, tienen la mayoría buenos puestos en el gobierno o empresas grandes donde tienen puestos medios en donde la mayoría de veces son más repetitivas sus actividades y casi nunca involucran usar la creatividad.

Entonces nos preguntamos ¿Por qué sucede esto?

 

La respuesta nos la da el libro “El toque de midas” escrito por el  odiado  político Donald Trump pero exitoso empresario y Robert Kiyosaki. Donde nos dan una explicación razonable de esta situación:

 

En la escuela sobresalen los alumnos que cometen menos errores o se equivocan menos en sus respuestas, saben que errar es malo por lo que se educan para ser excelentes.

 

Los programas educativos están diseñados para evadir riesgos y errores, por eso muchas personas con excelentes calificaciones no son capaces de tomar una decisión buena o mala, se pasan la vida tratando de evitar riesgos.

 

Prefieren un cheque de nómina cada quincena y contar con un puesto seguro en el gobierno aunque cada tres años o seis estén temblando de miedo por los cambios y rezando para que no los muevan de su puesto o en esa empresa corporativa nacional.

 

En la mayoría de las escuelas enseñan que los riesgos deben minimizarse, por eso los estudiantes sobresalientes consideran que arriesgarse es malo.

 

 Y pensar o querer esto no es malo si en verdad lo quieres y aceptas así.

En tanto que los empresarios aman los desafíos, saben y aceptan el hecho de que en el futuro cometerá errores, tendrá fracasos y esas experiencias le producirán hasta dolor en algunos casos, pero ve claro que gracias a todo esto encontrar el camino para ser mejor empresario.

 

Saben que los errores que pueda cometer y los riesgos que correrá en la vida los forzaran a ser más astutos y sagaces.

 

En el mundo de los empresarios ganan los que cometen más fallas y aprenden rápido de ellos.

Los empresarios natos ven un reto como una oportunidad que estimula su creatividad y pone a prueba la confianza en uno mismo.

 

Así que si quieres ser  un empresario, sería bueno que respondieras antes unas preguntas de la manera más honesta posible contigo mismo para saber si posees la fuerza de carácter necesaria para llegar a ser un empresario o no.

 

¿Cómo afrontas los fracasos?

¿Cómo manejas el miedo?

¿Se puede confiar en ti bajo presión?

¿Acostumbras apuñalar a la gente por la espalda cuando la situación empieza a desmoronarse?

¿Cómo te sientes cuando no tienes dinero?

Acudes a mama, a papa, al gobierno…

 

Si no puedes responder con franqueza pídele a un amigo que las responda por ti de manera objetiva.

Si no puedes manejar comentarios crudos y directos será mejor que no renuncies a tu empleo.

En la vida de empresario siempre encontraras comentarios crudos, como alguien que no le guste tu servicio o producto, te nieguen un préstamo una y otra vez, que tu socio te está robando, etc..

Es más barato recibir retroalimentación de un amigo que del mercado entero.

 

El mejor consejo que te puedo dar es que si quieres poner un negocio no lo pienses ¡Hazlo¡ porque si lo piensas no lo vas a poner dirás voy a fracasar, de donde voy a obtener los recursos, se van a burlar de mí, no lo pienses ¡Hazlo¡ una vez que empieces entonces si empieza a responder y encontrar solución a tus dudas, se 20% soñador, 40% hacedor y 40% ejecutor.

 

Por Víctor Peña    Máster en Marketing Digital por la UNID

@pena2872