¿Qué tan éticas son las técnicas del Neuromarketing?

La presentan como la forma más revolucionada del marketing, ya que en el marketing tradicional sus definiciones clásicas son cada vez más obsoletas, pero ¿cumple con lo que pretende el Marketing 3.0 de ver al consumidor como un ser humano inteligente, con corazón y espíritu, invadiendo su cerebro y con ello su privacidad al inconsciente del mismo? 

El marketing 3.0 está orientado no solo a ofrecer un buen producto, sino también a conocer a su consumidor no solo en su conducta también en sus emociones, respetando los valores del mismo y contribuir a la aportación de soluciones, resolviendo problemas a la sociedad.

 

Los valores que toda empresa debe respetar y más el marketing es:

 

Protección: la cual nos lleva a tener conductas de apego con nuestros seres más cercanos.

Dignidad: los seres humanos tienen la necesidad de ser tratados con dignidad. Y

Respeto: los ideales de querer un mundo mejor deben ser respetados.

 

Ahora bien el Neuromarketing es la mezcla de técnicas de Neurociencia con las de marketing para ver cómo funciona el cerebro ante algo nuevo (producto, campañas de publicidad, avances de películas) analiza ondas cerebrales para conocer el impacto del marketing (Publicidad, marcas, ventas) sin hacernos preguntas solo observando directamente las señales que manda el cerebro.

 

Los estudios realizados a las personas hasta hoy han demostrado que elegimos las marcas movidos por razones emocionales ancladas en el cerebro límbico, el cual manda señales a la persona para ejecutarlas de manera inconsciente.

 

Antes de mezclar la neurociencia con el marketing, la publicidad se había centrado en las emociones consientes de las personas, con los nuevos descubrimientos empezaron a basar sus investigaciones con el inconsciente del sujeto.

 

 

Con todo lo anterior surge una pregunta ¿es licito entrometernos en el inconsciente de las personas sin pedirles permiso? 

Esta misma pregunta se la hacían constantemente los neurocientificos hasta que un congreso en el año 2002 agrupa una nueva disciplina aliando la neurociencia con la ética para poder contestar todas las preguntas que surjan al investigar.

 

La neuroética según el periodista W. Safire es la que se ocupa de examinar que es bueno  que es malo, acerca del tratamiento, perfeccionamiento, invasión o manipulación del cerebro humano.

Existen tres grandes requisitos que debe cumplir toda incursión en le inconsciente de las personas desde el punto de vista ético:

 

1-      Una técnica basada en una investigación neutral que pueda ayudar al progreso de la humanidad más allá de intereses puramente económicos.

 

2-      Un trabajo responsable en el que mida muy bien las consecuencias de los descubrimientos.

3-      Una condición afectiva que nos hace acercarnos a los demás respetando su intimidad y privacidad.

 

La pregunta ahora es ¿cumple con estos requisitos mínimos las investigaciones de neuromarketing?

Eso es algo que no sabemos con certeza ya que todavía es reciente su uso en gran escala, y surgen ciertas violaciones éticas en su uso como:

 

·         Si existe privacidad por parte del sujeto para saber que parte del cerebro quieren establecer para que se estudie.

 

·         Que pasa cuando hacen descubrimientos anormales en las investigaciones, como un fallo, una enfermedad o un problema del individuo, no hay un código de ética en estos casos.

·         Hay una carencia de un órgano regulador para vigilar que se cumplan con las reglas éticas mininas universales del ser humano.

 

·         Las empresas no tendrán en mente el interés del consumidor.

 

·         No existen estándares ni una metodología a seguir por todos, por lo que cada laboratorio aplica la suya y es difícil hacer comparaciones en resultados.

 

Lo que sí sabemos es que, no es posible controlar la mente humana y mucho menos lavarle el cerebro a nadie para que tome una decisión de compra.

 

Que el hombre es y seguirá siendo un ser racional que corre peligro con la manipulación social, si atrofia su inteligencia abstracta y critica.

 

Las emociones hay que educarlas y armonizarlas con la razón.

 

El camino ético del neuromarketing es intentar llegar a las emociones de los seres humanos, armonizándolas con sus capacidades racionales.

 

Por lo que la tarea es llegar al inconsciente para que la persona pueda elaborar esos contenidos reprimidos y adaptarlos a su proceso consiente y crítico.

 

Ya que la neurociencia descubrió la importancia de las emociones inconscientes para la publicidad y el neuromarketing, debe ayudar al consumidor a conocer los productos no solo desde lo racional, sino desde también la emoción y poder elegir libremente.

 

Solo así el marketing 3.0 podrá cumplir su objetivo de satisfacción al ser humano en un entorno social y sustentable.

 

Por Víctor Peña         Máster en Marketing Digital por la UNID

@pena2872

 

Fuente: Alvarez, R. (2011), Neuromarketing., Zaltman, G. (2003) como piensan los consumidores., Sutil Martin Lucia (2013) neurociencia, empresas y marketing. Gimenez, J.M. y Sanchez (2010) de la neurociencia a la Neuroetica.