Al menos 40 personas murieron y unas 120 resultaron heridas hoy en un doble atentado con bombas en el centro de Damasco, contra feligreses chiitas que viajaban en autobús para visitar el cementerio de Bab al-Saghir.
Reportes del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, citados por medios internacionales, indicaron que un suicida con explosivos se hizo estallar en uno de los autobuses, y casi de inmediato se registró el segundo ataque con una bomba colocada a un costado de la carretera.
La organización no gubernamental, con sede en Reino Unido, agregó que la mayoría de los fallecidos eran feligreses chiitas que se dirigian al antiguo cementerio de Bab al-Saghir, donde están los restos de promimentes religiosos de esa rama del Islam.
Imagenes de la televisión local mostraron manchas de sangre en la carretera y los autobuses destruidos por las explosiones, mientras que decenas de heridos fueron trasladados a los hospitales cercanos para su atención.
El gobierno de Irak denunció que entre las víctimas se encuentran varios ciudadanos de ese país, y consideró el ataque como una "operación terrorista criminal".
Hasta el momento se desconoce el autor del doble atentado de este sábado.
Damasco está bajo el dominio del presidente sirio Bashar al Asad, pero hay varios grupos rebeldes activos en la capital siria.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha perpetrado varios ataques en la capital siria contra la población chiita, a la que considera "hereje".
