El mundo se mira a través de los ojos de quién lo ve, es decir, un joven de 20 años, se lo quiere comer de un solo bocado, una persona de 40 años, se lo come disfrutando cada bocado que le va dando y de la tercera edad come lo que puede, o lo que le den, con mucha calma y más para sobrevivir, que disfrutar.
En México existen 15.4 millones de personas de la tercera edad, (según el boletín 475/19 de fecha 30 se Septiembre del 2019 del INEGI)
Gente que vivió lo mejor y lo peor de los políticos de la derecha en nuestro país y que ahora ven llegar a la izquierda al gobierno, gracias a que la derecha abuso por años de la confianza de sus electores, se volvieron arrogante y se distanciaron de los intereses del pueblo, para saquear a manos llenas para fines propios el presupuesto destinado al bienestar de la ciudadanía.
Hoy los ojos de estas personas de la tercera edad, ven sin grandes esperanzas un cambio en nuestro país y me acorde del escritor español Félix de Azúa en su libro “Mansura”, aquí algunos fragmentos:
“La izquierda, en realidad no esconde más que los intereses de personas oportunistas que quieren tomar el lugar de los corruptos que hasta ahora han gobernado.
Todos son iguales de sinvergüenzas, a cierta edad ya no está uno para idealismos. He visto demasiadas cosas, he conocido gente suficiente, para que hacerse ilusiones de que los que llegan tengan buenas intensiones.
Una persona madura no puede mirar el mundo con la inocencia de los ojos de un joven que no ha visto todavía como es la vida, algo enseña la experiencia, no para todos, pero para algunos los años no pasan en vano.
Alguien que de 20 años no sea de izquierda no tiene corazón, pero que todavía lo sea a los 40, lo que no tiene es cabeza.
Hay un desengaño absoluto por lo colectivo, la ideología de las masas, para la izquierda es “clasismo”, lo que para el conservador es “populismo”, al final todo parece lo mismo.
La izquierda piensa que todo mundo es idiota menos ellos, más allá de la política, creo que nos hemos hecho viejos, es difícil esperar algo de la vida, ya no crees en nada ni en nadie.
Debemos recordad que la humanidad es más importante que nuestra edad, por lo que hay que protegernos de las falsas promesas de felicidad, pero tampoco ser pesimistas, sino realistas.”
Termina diciendo el maestro, lo cual lo podemos aplicar en nuestro país, cuando gano la izquierda todos pensaron que los grandes cambios que requiere el país iban a ser ipso facto, pero a un año de transcurrido el gobierno, nos damos cuenta que todo sigue casi igual y se empieza a escurrir esa falsa promesa que nos hicieron los izquierdistas, pero no hay que ser pesimistas, pero si realistas para que el país cambie van a pasar muchos años y se logrará siempre que los nuevos que ocupen el poder no caigan en las mismas prácticas de los anteriores, cosa que se ve complicado.
Por Víctor Peña Contador Público por la UAC, Master en Marketing por la UNID, certificación en Inbound marketing hasta Septiembre 2021 por la HubSpot academy, cursos de E-commerce, Cloud Computing, Analítica Web por E.O.I. Y de Productividad Personal en la Era Digital por la Fundación Santa María la Real, fundamentos de marketing digital por Google.
