TUBERCULOSIS, LA ENFERMEDAD DE LOS POBRES

Buril

 

Julio César Ireta Herrera

La tuberculosis es uno de los problemas de salud pública más graves de nuestro tiempo y, por si fuera poco, uno de los que menos atención recibe desde hace varias décadas. Esta situación hizo que en los años 90 la Organización Mundial de la Salud declarara una emergencia de alcance mundial. Esta enfermedad nunca ha llegado a controlarse y muchos a erradicar en los países pobres; con preocupación se ha observado su aumento en muchas naciones industrializadas.

 

Éste padecimiento también conocido como la temible “enfermedad de los pobres”, aún es un problema de salud pública para nuestro país y, por si fuera poco, para Campeche. Aunque en el Estado, la Secretaría de Salud a través del Programa Estatal de Bacteriología ha dicho que no es alta la prevalencia; se sabe que el número de casos de tuberculosis va en aumento e incluso los registros apuntan que el año pasado hubo defunciones.

 

No obstante que las instituciones de salud, han determinado que es una enfermedad asociada a la pobreza y desnutrición; tan solo en el año 2015 más de 20 mil casos se han presentado de esta infección; ahora bien, con este escenario la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha mencionado que la Tuberculosis está en el “ranking” de las 10 principales causas de mortalidad a nivel mundial.

 

Con el número de casos registrados hace dos años, es importante que, en Campeche, se refuercen las acciones de prevención porque esta enfermedad no ha desaparecido del país y aún prevalece en estados como: Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Hidalgo, Estado de México y Baja California, debido a la pobreza y a la desnutrición. La entidad está caminando hacia el progreso económico y es oportuno que desde ahora se tomen las medidas necesarias para contralar el ingreso personas con este padecimiento y que no reciben un tratamiento oportuno.

 

Aunque en Campeche, los cinturones de pobreza son mínimos y la desnutrición va disminuyendo, padecimientos como el VIH y la diabetes mellitus, podrían ser factores de riesgo que coadyuven a desarrollarla, entonces, debe quedar claro que en el Estado se tienen padecimientos que favorecerían el desarrollo y crecimiento de ésta enfermedad.

 

Pero si las Instituciones responsables de la salud de los campechanos quieren ganar la batalla contra esta enfermedad infecciosa, no solo deben dirigir los esfuerzos a la detección y tratamiento del paciente enfermo, sino que es también de importancia vital, que se esfuercen en evitar que el individuo susceptible pueda enfermar; o sea, que la prevención debe ocupar un lugar relevante en cualquier programa antituberculoso que se quiera emprender.

 

MADRUGUETE DE URUETA MOHA

 

Quien ni tardo ni perezoso aprovechó la oportunidad para “llevar agua para su molino” y al mismo tiempo sacar de la jugada al líder del Sindicato Único de Trabajadores del Ayuntamiento de Carmen, Miguel Ramón Córdova, fue el también líder del Sindicato de los Tres Poderes de Campeche, José del Carmen Urueta Moha, quien en un abrir y cerrar de ojos pactó con el alcalde carmelita Pablo Gutiérrez Lazaruz, un acuerdo laboral que va regir hasta el 2018 y que señala que no habrá aumento salarial para no afectar las finanzas, situación que va en contra de los estatutos sindicales.

 

Aunque esta jugada no solo molestó a Miguel Ramón Córdova, quien lo tachó de “Judas”; por no decir “traicionero”, sino que también a otros “sindicalizados quienes aseguran que José del Carmen Urueta Moha y los delegados del Sindicato Único de Trabajadores de los Tres Poderes del Municipio e Instituciones Descentralizadas del Estado de Campeche, tienen un jugoso salario de varios miles de pesos”, imagínese amable lector.

 

Desde luego la actitud tomada por el líder del Sindicato de los Tres Poderes de Campeche, José del Carmen Urueta Moha, es una acción de entreguismo al Gobierno Municipal panista y que solo actúa a conveniencia de sus propios intereses y no a los del gremio sindical que fue quien lo encumbró hasta donde hoy se encuentra. Valdría la pena recordarle al flamante líder sindical que lo mismo hizo en la administración Enrique Iván González López.

 

Lo que Urueta Moha debe analizar es que, si piensa contender por algún puesto de elección popular en las próximas elecciones del 2018, que se vaya olvidando porque sus agremiados se la van a cobrar...¿O acaso hay alguien que le comprará una Regiduría o una Curul?. Es cuanto.

 

Comentarios y Sugerencias a jciretaherrera2@gmail.com