Buril
Julio César Ireta Herrera
La postura tan radical que ha tomado el recién nombrado presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump, ha generado una total aberración de los mexicanos y desde luego de miles de campechanos, que se han percatado de las graves afectaciones que podría generar a la economía del país y el estado, si las locuras de este señor se cumplieran.
Sabemos que entre los planes que el Mandatario Estadunidense tiene para afectar a nuestro país, es la ya desgastada idea de que construirá el muro fronterizo de 3 mil 200 kilómetros y que México pagaría mediante un impuesto sobre las remesas, un impuesto fronterizo de 35 por ciento o un pago del gobierno mexicano.
La construcción de ese muro tendría un costo cercano a los 40 mil millones de dólares, mismo que pagarían los contribuyentes estadunidenses y por si fuera poco ocasionaría un grave daño al medio ambiente, incluyendo a los recursos hídricos de la región, lesionaría el comercio y la migración legales que se realizan a través de la frontera, y, por si fuera poco, la banda de traficantes de humanos crecería exponencialmente.
Con la convocatoria que hiciera el gobernador del Estado, Alejandro Moreno Cárdenas, a los campechanos para participar en la “Marcha por la Unidad” y que logró reunir a por lo menos 25 mil campechanos, se logró demostrar el gran repudio a las actitudes que ha tomado el senil de Donald Trump.
También demostró firmeza, carácter y aborrecimiento total hacia la política discrepante de anciano Presidente Estadunidense y por supuesto reveló el gran liderazgo que tiene Moreno Cárdenas al frente del Estado que gobierna. Es así que Donald Trump debe entender que los campechanos no le permitirán que trasgreda la soberanía de México, ni mucho menos que continúe ofendiendo al país.
Por eso, que le quede claro señor Trump: Campeche apoya al gobierno de la República, al Gobierno del Estado y no permitirá que la política que quiere imponer lo lesione.
INSTITUTO CAMPECHANO: HACIA LA EXCELENCIA
Desde el arribo del doctor Fernando Sandoval Castellanos a la rectoría del Instituto Campechano, se sabía que llegarían cambios inmediatos que lo conducirían hacia un avance positivo, presentándose estos en un mínimo de tiempo. Hoy los campechanos son testigos de que la Benemérita Institución avanza sobre el camino correcto para enfrentar grandes retos que, seguramente, serán superados.
Lo alcanzado el día de hoy se debe al gran trabajo en equipo y a un liderazgo que logró conjuntar las diferentes ideas para convertirlas en una sola. Por eso la actitud que se vive en el Instituto Campechano es: “Creer para ver y no ver para creer”. Es cuanto.
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